La herramienta Reordenación Cuántica, ofrece a la tierra un sincronizador de energía despolarizada que denominamos CAMA CUÁNTICA; llamamos energía despolarizada a todos y cuantos procesos se mantengan en curso abiertos en tus cerebros, mente, emoción, autoestima del propio personaje.
El Alma conecta sus registros a través del Avatar para darle a estos registros acción y movimiento con cada situación generada, creando así un tránsito de evolución; en este tránsito usamos energía tridimensional, Yin y Yang, que enfocamos y activamos con la intención; al hacerlo, al perder la amplitud y solo enfocar una parte, entramos en lo que llamamos procesos de energía despolarizada o “energía unívoca” por este enfoque en el punto de atención.
Este enfoque, al cerrar el campo de atención a solo una de las dos polaridades e incluso a menos, a solo una parte de la polaridad, dejando sin esa atención al resto de la energía, dicha atención genera un campo de energía comprimida que por la densidad de la intención, atrae una cantidad determinada de “Gravedad” como si de un imán se tratase; según la creencia de la tierra la gravedad es el peso de las ideas y conceptos, pero no es tal, desde Reordenación Cuántica, la gravedad es la atracción que produce esa idea o intención tras el enfoque de energía Yan y la integración de energía Yin en el Avatar.
La forma de salir de esta despolarización es cuando al fin entendemos y damos sentido a ese tránsito, abrimos el campo de atención y desenfocamos, abriendo a polarización, energía Polar o Polarizada, quedando resuelto o cerrado ese proceso y dejando la energía disponible para ser usada de nuevo al poner foco en la siguiente despolarización.
Este es el proceso más usado en la tierra para comprender, expandirse y evolucionar en consciencia y, por tanto, crecimiento para el Alma.
Ciertamente estos registros pueden quedar atrapados, (y, de hecho, así ocurre en múltiples ocasiones) en los procesos de experimentación (enfados, traumas, rabia, pena, dolor, envidia, culpa, etc) obligando a la energía polarizada que hemos usado a mantenerse en despolarización o en energía Unívoca, al fijar el punto de atención como decíamos, atrapado en la distorsión de una creencia como si de un ancla se tratase (o muchas) en la experiencia llamada vida.
La CAMA CUÁNTICA o “Quantum Bed”, al ser una estructura cuántica permite aplicar varios niveles de profundidad siempre en función del nivel de consciencia que sostiene el usuario de la misma, para volver a polarizar toda esa cantidad ingente de energía unívoca o despolarizada por el tránsito de vivencias, y con un alto grado de gravedad sostenida; se aplica conectando y polarizando mediante un proceso de reposo en camilla de unos 30 a 45 minutos en el que se minimiza todo lo posible la fuerza del punto atención de los cerebros, permitiendo conectar cuánticamente con todos los fractales Álmicos posibles y accediendo a un proceso de expansión múltiple, que puede aportar cualquiera de los fractales participantes del propio Alma; de manera resumida, es un reajuste y armonización multinivel de cierre de procesos en curso y como decíamos, en todos los fractales participantes de forma simultánea donde nuestra Alma conecta y hay puesta atención, incluido el espacio del inconsciente en sus diferentes capas de profundidad.
La CAMA CUÁNTICA se aplica en formato presencial (por ahora), con ropa cómoda y en camilla, permitiendo entrar en un proceso de pausa mental, activándose miles de filamentos cuánticos de conexión para el restablecimiento energético.